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Volterra

Ciudad rica de historia y cultura, es capaz de ofrecer una nítida imagen de sus tiempos pasados y del paso y evolución de las diferentes civilizaciones.

Volterra es una ciudad italiana de aproximadamente 11.000 habitantes. La historia de la ciudad, encaramada en una colina a 545 metros de altitud, tiene inicios hace más de tres mil años. Los primeros asentamientos humanos resalen al eneolítico pero se puede hablar de centro habitado solamente a partir de los siglos IX – VIII aC, al final del proceso de agregación de los diferentes aglomerados presentes ya en la edad de hierro que se concluyó con la formación de la etnia etrusca.

A finales del siglo IV aC, Velathri era una de las lucumonie de la civilidad etrusca con una población alrededor de las 25.000 unidades. Resale a este periodo la construcción de la gran cinta de murallas de más de 7km.

Aproximadamente a la mitad del siglo III aC, Volterra fue conquistada por Roma. Después de un periodo de grande desarrollo económico, fue involucrada en la guerra civil entre Mario y Silla y vino privada de muchas de sus pertenencias. No obstante esto, en la sucesiva época imperial, la ciudad no subió la decadencia que caracterizó muchas otras ciudades de la Tuscia. Ya desde mitades del siglo V dC, se confirma la presencia a Volterra de una diócesis muy importante.

Después de ser nombrada por los Longobardos y de los Francos, hasta el siglo XIII, se encontró bajo el control de los obispos.
En el 1472 cayó bajo dominio de Florencia y de los Medici, sufriendo las inquisiciones de la ciudad.

Volterra es una ciudad rica de historia y cultura: pocas ciudades en el mundo, a su parecer, son en grado de ofrecer una imagen nítida del tiempo pasado y de la evolución de las diferentes civilizaciones.

Nuestra descripción de la ciudad de Volterra empieza desde Porta all’Arco, uno de los más valiosos monumentos del periodo etrusco, realizada con grandes bloques de piedra local seguramente alrededor a los siglos IV y III aC contemporáneamente a la construcción de la gran muralla de más de 7km. Los arcos, reconstruidos sucesivamente, incorporan tres cabezas de la cuales no se conoce su significado.

Desde Porta all’Arco, continuando por Via Porta all’Arco se llega a la Piazza dei Priori, llamada así por el nombre del edificio principal que lo domina: el Palazzo dei Priori, la sede del municipio de Volterra desde el siglo XIII. En 1208, los Ancianos y la gente de Volterra decidieron construir un nuevo edificio que pasaría por alto esta plaza y sería la digna e imponente sede del Municipio, el Palazzo dei Priori.

El edificio, cuyo volumen domina toda la plaza, se convirtió en habitable unos años más tarde, pero solo se completó en 1257, con la construcción de una segunda fábrica a lo largo de Via Turazza, la llamada casa trasera.  Sobre el cuerpo principal, que consta de un paralelepípedo achaparrado, se encuentra una torre alta que hace que el palacio se parezca más a una fortificación que a un edificio público.

En la misma plaza se encuentran otros edificios a destacar:

Palazzo Vescovile, construido como Casa dei Grani o Vendita porque se usaba para los almacenes de grano, se utilizó como Palacio Episcopal solo después de 1472, cuando el Palazzo dei Vescovi, en la zona de Castello, fue arrasado por los florentinos. Antonio da San Gallo el Viejo parece haber trabajado en el revestimiento de los grandes arcos de la fachada.

Palazzo Pretorio e Torre del Porcellino, compuesto por varios edificios y reducido a su estado actual en el siglo XIX, fue sede del Podestà y del Capitano del Popolo. Sobre la torre, considerada por unanimidad como una de las más antiguas de la ciudad, sobre una repisa se encuentra la figura de un cerdo, de ahí el nombre popular que se le da a la Torre.

Palazzo Incontri, sede de la Cassa di Risparmio di Volterra, el complejo combina estructuras medievales y renacentistas que una reciente restauración ha hecho perfectamente legible.

Palazzo del Monte Pio, reducido a su forma actual a principios de este siglo para armonizar con los otros edificios medievales de la plaza, el edificio es un conjunto de torres y estructuras del siglo XIII, claramente visibles en la parte trasera del edificio, en el adyacente callejón Mazzoni.

 

Detrás de la Piazza dei Priori encontramos la Piazza San Giovanni, el centro religioso de la ciudad, dónde surgen dos edificios imponentes como el Duomo y el Baptisterio con sus fachadas policromadas.

Según la tradición el Baptisterio seria estado construido alrededor del siglo XIII, mientras que la cúpula resale al siglo XV y se atribuye a un diseño de Filippo Brunelleschi.

Delante el Baptisterio se encuentra la Basílica Catedral de Santa Maria Assunta, que tiene en su parte derecha una torre campanaria alta aproximadamente 44 metros.

Desde la Piazza San Giovanni, uno se puede dirigir a la Piazza dei Fornelli y continuar por Via della Petraia, desde donde se puede contemplar una bonita vista panorámica del territorio alrededor de la ciudad de Volterra. Sin duda, un espectáculo para nuestros ojos.

Muy cerca, se llega a las Fuentes de San Felice, construidas en su forma actual en 1319 a instancias de los ciudadanos del pueblo de Santo Stefano, por Chelino Ducci Tancredi, como se indica en la inscripción insertada entre los dos grandes arcos. Junto a la fuente, además de los restos de murallas etruscas, hay un arco que los historiadores locales llaman Porta Romana, ya que serviría de acceso a las cercanas Terme Guarnacciane.

Piazza Inghirami se encuentra solamente a unos metros y juntamente a la Porta San Francesco, se declara uno de los ingresos más sugestivos a la ciudad de Volterra. En ella se encuentra la iglesia de San Francesco, una de las iglesias de Volterra más antiguas, de cuya construcción, sin embargo, no queda ningún recuerdo. La antigua iglesia, admirable ejemplo de la arquitectura tradicional y sencilla adoptada por las Órdenes Mendicantes, fue construida pocos años después de la predicación del Santo de Asís, en las afueras de la antigua ciudad medieval.

El interior, de una sola nave, llama la atención por la sobriedad de las formas, como es propio de la Orden Franciscana que, también a través de la arquitectura, expresaba el mensaje de su fundador.

En la iglesia se puede contemplar la Cappella della Croce di Giorno. Construida por la familia Tedecinghi en 1315, la capilla, de elegante construcción, tiene en la pared y en la luneta frescos realizados por Cenni di Francesco en 1410 que representan la vida de la Virgen y Cristo (el fresco con la masacre de los Inocentes es muy conocido) y con las historias de la cruz, tomadas de la Leyenda Aurea de Jacopo da Varazze.

 

Desde Piazza Inghirami, continuando por Via di San Lino y después por Via Ricciarelli, girando a continuación por Via Buonparenti se llega a Piazza Minucci.

Aquí podrás contemplar un imponente edificio que contiene en su interior la Pinacoteca y el Museo Cívico de Volterra, situada en el Palacio Minucci Solaini. Custodia en su interior muchas obras maestras, la mayoría de las cuales provienen de la cercana Abadía de Camaldoli.

Sala por sala, se descubren estatuas de madera, cerámicas medievales, una exuberante colección de medallas y una gran cantidad de monedas.Entre las pinturas más famosas se encuentra, sin duda, la Deposición de Rosso Fiorentino, un maravilloso ejemplo de manierismo de Florencia. ¡Un museo que absolutamente no te puedes perder durante tu visita a Volterra!

 

Pasando por Piazza della Pescheria podrás contemplar el minucioso trabajo y tradición del alabastro típico de Volterra. Nuestro consejo es acceder a Rossi Alabastro Volterra, empresa que se dedica a ésta preciosa elaboración desde 1912.

El alabastro, una piedra maravillosa, que se extrae alrededor de Volterra y se trabaja con destreza en las diversas tiendas artesanales, ha hecho famosa a la ciudad desde la época etrusca.

Pasando por Via Lungo le Mura, tendrás la oportunidad de contemplar el espacio más conocido y visitado de la ciudad de Volterra: El Teatro Romano. Éste está situado en el área arqueológica de Vallebuona, cerca de las murallas medievales.

 

Las excavaciones se iniciaron de manera sistemática en el 1950 por iniciativa de Enrico Fiumi y han atestiguado que la construcción del teatro ha sido realizada en el siglo I a.C. 

Todavía se pueden apreciar 19 filas de asientos en los sectores central e inferior que fueron construidos sobre una pendiente natural. La orquesta de forma semicircular estaba originalmente revestida de mármol. Aún permanecen el púlpito y parte de las estructuras y las columnas de mármol del frente del escenario. En épocas posteriores, en un momento de diferente uso de la estructura, se insertó un edificio termal en el área del pórtico. 

 

Entrando otra vez a la ciudad por la Porta Fiorentina, y subiendo por la Via Guarnacci encontramos la Iglesia de San Michele, construida en el sobrio estilo románico pisano alrededor de 1284 y que contiene interesantes piezas artísticas en su interior.

Girando por Via di Sotto se accede a la Piazza XX Settembre, una de las más grandes plazas de Volterra que además de contener una gran cantidad de restaurantes y bares, goza de una bonita vista panorámica al valle.

En ella se encuentran un par de museos interesantes que pueden ser visitados: en primer lugar, el Museo de la Tortura – qué forma parte de un grupo de museos de la misma tipología también presentes en otras ciudades toscanas como San Gimignano, Siena, Lucca y Montepulciano);

 

en segundo lugar el Museo Diocesano de Arte Sacro de Volterra: situado en el interior de la Iglesia Sant’Agostino, conserva obras procedentes de la Basílica o Catedral, de las iglesias de la ciudad y de todo el territorio de la diócesis.

Entre las obras más importantes que se conservan se encuentran el busto de San Vittore (siglo XII), un crucifijo de madera pintado del siglo XIII, el busto de terracota vidriada de San Lino, segundo papa y patrono de Volterra, realizado por Giovanni della Robbia, la Madonna delle Grazie, de Neri di Bicci y el retablo de Villamagna de Rosso Fiorentino donde se representan la Virgen y el Niño, San Giovanni Battista y San Bartolomeo.

 

Muy cerca de la plaza, uno no se puede perder el museo más importante de Volterra: el Museo Guarnacci. Considerado uno de los museos públicos más antiguos de Europa, fue fundado en 1761 cuando el noble abad Mario Guarnacci donó su enorme patrimonio arqueológico, recopilado a través de años de investigación y compras, al «público de la ciudad de Volterra «.

La colección se encuentra desde el 1877 en la sede actual del Palacio Desideri Tangassi y recoge hallazgos que van desde la prehistoria, pasando por el período de las culturas orientales, arcaica, clásica, hasta el período helenístico (siglo IV a.C. – siglo I a.C.), en el cual Volterra tuvo su mayor desarrollo.

 

En el Museo se conservan más de 600 urnas con diferentes estilos de bajorrelieves. Uno de los monumentos más significativos de la colección es la Urna de los Esposos, que representa dos esposos ancianos acostados sobre la cama del banquete con sus rostros fuertemente caracterizados, modelados en terracota.

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