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Zona Noreste

Cerca de la iglesia de San Michele in Foro, uno se encuentra con una de las torres más importantes de la ciudad, la Torre delle Ore. La torre cívica delle Ore de Lucca es la única que queda intacta desde la época medieval. En realidad, la torre nació como todas las demás de la ciudad, se trataba de una propiedad de una familia de nobles de Lucca. En 1390, el Consejo General de Lucca decidió que el orfebre lucchese más importante de la época hiciera un reloj que estuviera lo suficientemente alto como para que se pudiera ver fácilmente de cualquier punto de la ciudad. La elección recayó en la torre ubicada en la esquina de lo que ahora son via Fillungo y via dell’Arancio, tanto por su imponente altura como por su posición muy central.

Desde aquí, y en pocos minutos se llega a uno de los espacios más especiales de Lucca: la maravillosa Plaza del Anfiteatro. La plaza, es una de las más evocadoras de la Toscana, con su forma circular y dominada por sus coloridos edificios. Imperdible en una visita a la ciudad, es única en su tipo, ya que está construida sobre los restos del antiguo anfiteatro romano, que fue construido en el siglo I o II d.C. fuera de las murallas de la ciudad de la época, cerca de la puerta norte, para que fuera fácilmente accesible para los espectadores.

La plaza actual es el resultado de la obra del arquitecto lucchese Lorenzo Nottolini, quien en 1830 liberó el espacio central de la arena de los edificios que se habían construido allí a lo largo de los siglos y creó la Via dell’Anfiteatro. El acceso a la plaza, que fue utilizada hasta mediados del siglo XX como sede del mercado de la ciudad, se realiza a través de cuatro puertas.

En esta zona de la ciudad se encuentra Via Fillungo, una calle típicamente medieval, conservada casi inalterada que alberga tiendas antiguas. Con un recorrido tortuoso e irregular, atraviesa casi en su totalidad la ciudad. En algunos lugares las casas, muy altas, parecen tocarse.

La Iglesia de S. Pietro Somaldi se encuentra en la plaza homónima ubicada al este del anfiteatro cerca de las murallas medievales. Los orígenes lombardos de la iglesia están atestiguados por el mismo nombre que deriva de Sumualdo, fundador de la iglesia primitiva en 763. La iglesia es particular por la unión entre los orígenes lombardos y las líneas arquitectónicas típicas de la tradición de Lucca.

En Via del Fosso, se encuentra el Lu.C.C.A. – El Centro de Arte Contemporáneo de Lucca, un museo de arte visual moderno y contemporáneo. Está vinculado al tema de la interdisciplinariedad, el enfoque multisensorial, y la participación activa de los visitantes; es un proyecto museológico innovador, de estructura polivalente, de alto contenido tecnológico y con atractivo internacional. Un museo que se convierte no solo en un contenedor de obras de arte, sino también en un espacio público y educativo que puede ser utilizado a diario por la comunidad.

A seguir, cabe mencionar la Iglesia de San Francesco, con su convento contiguo del mismo nombre. Datada del siglo XIII, fue construida por los monjes franciscanos, que ya estaban presentes en la ciudad en 1228. Entorno a la gran iglesia y el conjunto monástico se desarrolló un verdadero centro conventual, al que se añadieron el oratorio de San Franceschetto (1309), tres claustros y otros edificios. Dentro de la iglesia, se pueden admirar frescos del siglo XV de la escuela florentina y aquí están enterrados personajes famosos como Giovanni Guidiccioni y el compositor Luigi Boccherini.

Justo al lado de la iglesia de San Francesco se puede acceder al Museo Nacional de Villa Guinigi, un museo de la ciudad y de su territorio, ya que exhibe una de las colecciones más ricas e interesantes de obras de arte producidas para Lucca por artistas locales o foranos.

Más hacia el sur, se encuentra la Villa Bottini, una villa del quinientos, construida por la familia Buonvisi, y comprada a principios del siglo XIX, por Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón. Emplazada en un sugerente jardín, cuenta con un salón central para conferencias, una recepción y cuatro salones para actividades colaterales.

Finalmente, en esta parte noreste de Lucca no te puedes perder visitar la puerta medieval dedicada a los santos Gervasio y Protasio, que hoy vemos intacta, con sus inconfundibles torres cilíndricas a los lados. La puerta de San Gervasio es pues, una de las tres puertas restantes de la segunda muralla de Lucca y se completó en la primera mitad del siglo XIII.

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