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Las 10 cosas que no te puedes perder en Siena

Empezamos con la Piazza del Campo, el corazón de la ciudad, donde el 2 de julio y el 16 de agosto de cada año, se realiza el famoso Palio: la carrera de caballos precedida por un espléndido desfile histórico.

A finales del siglo XIII, los Nueve Señores, que gobernaban la ciudad, construyeron el Palazzo Comunale que se inauguró, según la tradición, en 1310.

Todos los demás edificios de la plaza tuvieron que seguir una regla (1297) que prohibía la construcción de balcones y estipulaba el uso de ventanas bíforas o tríforas. Se trata de uno de los primeros documentos de planificación urbana del mundo.

Del número de gobernantes derivan los nueve segmentos de la plaza que adquiere así una sugerente forma de concha. En el punto más bajo está el «gavinone», un hueco custodiado por una rejilla de bronce similar a un arbusto y realizada por el escultor sienes Massimo Lippi.

En la Piazza del Campo se puede contemplar la Fonte Gaia, la fuente que logró llevar el agua al centro de la ciudad en el 1346, después de casi diez años de excavaciones utilizados para realizar un “bottino”, un larguísimo acueducto subterráneo con bóveda de cañón.

El Palazzo Comunale, símbolo de independencia y riqueza de Siena, domina la Piazza del Campo, con su imponente estructura construida en ladrillos rojos. El Palazzo, es uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura gótica civil en el mundo. El Palacio, en su interior, esta lleno de obras de arte, y es por esto que merece una atenta visita.

La zona del Duomo de Siena, dedicado a Santa Maria Assunta, un espacio único de la Toscana. La fachada del Duomo, iniciada a finales del siglo XIII por Giovanni Pisano, nos ofrece todo su esplendor gracias a una reciente restauración.

Imperdible es el Duomo en su interior, con su imponente estructura y sus colores. Si tenéis la suerte que en esos días el suelo del edificio esta visible no os lo podéis perder para nada en el mundo! Es un verdadero espectáculo para los ojos! 

En el lado interno izquierdo del edificio se puede ver la «Biblioteca Piccolomini» y en los pasillos, la presencia de obras de los más grandes escultores italianos: Nicola Pisano, Donatello, Michelangelo y Bernini. En su interior se puede ver también la cripta, que contiene uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos veinte años.

A la derecha del Duomo, en Piazza Jacopo della Quercia, se encuentran los restos del «nuevo Duomo«, que los sieneses intentaron construir antes de la plaga de 1348 y que debido al hundimiento del suelo, el proyecto tuvo que ser abandonado. La fachada de la «Nueva Catedral» ‘Il Facciatone‘, es accesible desde el Museo de la Ópera, y es otro espacio que os aconsejamos de visitar, si os gustan las vistas panorámicas! 

La vista panorámica desde el exterior también es espectacular, teniendo una vista privilegiada de la Catedral y la Torre del Mangia.

En el centro histórico de Siena, justo enfrente del Duomo, hay un extraordinario edificio del siglo XIV: se trata de Santa Maria della Scala, en el pasado un lugar de refugio y acogida, hoy un gran complejo museístico que ofrece una inmersión en épocas pasadas y un cuadro de la realidad social y económica de la ciudad.

Su peculiaridad consiste en que desde hace mil anos, relata continuamente la vida de Siena: de hecho, los testimonios empiezan de los orígenes etruscos y romanos, atraviesan la Edad Media y el Renacimiento, y llegan a la contemporaneidad, ofreciendo un recorrido cultural que va mas allá de una simple visita al museo.

La estructura es un lugar de memoria: es posible caminar por las salas y pasillos reviviendo la organización de este gran hospital medieval.

También hay capillas y oratorios, así como los frescos del siglo XV de la sala de los peregrinos, que hacen de testimonio de la religiosidad del lugar, nacido a lo largo de la Via Francigena como punto de parada para los peregrinos.

Precio: Santa Maria della Scala = 9 Euros

Siena se divide en 17 Contrade, cada una de las cuales tiene un territorio especifico dentro de la ciudad, y entre ellas compiten dos veces al ano con motivo del famoso Palio, celebrado el 2 de Julio y el 16 de Agosto en la Piazza del Campo.

Para conocer a fondo, la historia de estas Contrade, te aconsejamos visitar sus museos personales, donde podrás descubrir los elementos mas destacados, las características, las leyendas, los símbolos y los premios ganados de cada distrito o contrada.

Los amantes de la historia os podréis divertir descubriendo todos los museos de las Contrade, como si estuvierais participando a una ‘búsqueda del tesoro’. En muchos de éstos museos se exhiben objetos aparentemente similares, pero cada uno de ellos contiene muchos tesoros únicos y curiosidades relacionadas con la historia de cada Contrada.

Para poder visitar un Museo Contrada es obligatoria la reserva anticipada, con un guía oficial (nosotros ofrecemos la oportunidad de poder disfrutar de ésta experiencia con nuestro Tour Siena y el Palio) o reservando directamente en la Contrada que se desea visitar.

Palazzo Salimbeni, Rocca Salimbeni o Castellare Salimbeni es un edificio historico situado en el centro de Siena, y es actualmente la sede del Banco Monte dei Paschi de Siena.

Fontebranda es la más antigua, la mas famosa e imponente de todas las fuentes de la ciudad de Siena.

Según algunas hipótesis (poco fiables), la construcción de la fuente se remonta a la época de Brenno, rey de los galos. Las primeras noticias provenientes de documentos oficiales sobre la fuente datan de 1081.

En el 1193 fue ampliada y modificada por un tal Bellamino y en el 1246 fue reconstruida en su forma actual en ladrillos y travertino por Giovanni di Stefano. Tres grandes arcos ojivales góticos, rematados por una serie de almenas guelfas, caracterizan la estructura de la fuente. En el frente hay cuatro estatuas de leones con la Balzana en el centro, el escudo de armas de Siena.

Fontebranda recibe agua del Bottini (un acueducto de mas de 25km excavado en el subsuelo de Siena a partir de finales del siglo XII) y estaba originalmente por tres estanques: el primero estaba destinado a contener agua potable, el segundo, alimentado del rebosadero anterior, se usaba para dar de beber a los animales, finalmente el tercero se usaba para lavar la ropa. El agua residual, que salía del ultimo deposito, era utilizada por los curtidores, en los talleres del Gremio de los Tintoreros y por los molineros como fuerza motriz para sus molinos.

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