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Terzo di Camollia

La zona norte de la ciudad

El Terzo di Camollia se extiende en la zona norte de la ciudad e incluye las “contradas” del Bruco, Drago, Giraffa, Istrice, Lupa y dell’Oca. Debe su nombre a la Porta Camollia, la puerta de las murallas de la ciudad situada más al norte, en dirección a Florencia, eterna rival de Siena. La importancia de esta área se evidencia por el hecho de que se vio afectada por la ampliación de la primera muralla, en la primera mitad del siglo XII. En la Edad Media y el Renacimiento, esta parte era la más protegida. Del complejo sistema defensivo permanecen la antepuerta, fuera de la muralla, y los restos del “fuerte de las mujeres”, construido en base a un proyecto de Baldassarre Peruzzi a principios del siglo XVI. Después de la conquista florentina de Siena, Porta Camollia se modificó hasta su forma actual y recibió triunfalmente al nuevo soberano Ferdinando I de’Medici.

En el siglo XIII se establecieron en esta zona las dos órdenes mendicantes más importantes, los franciscanos y los dominicos, cuyas respectivas basílicas se encuentran hoy entre las más grandes de la ciudad.

Desde la puerta parte la Via Camollia, reconocida por ser el primer tramo urbano de la Via Francigena, es decir, el camino que recorrían los peregrinos y los cruzados. Aquí los templarios poseían, en la Iglesia de San Pedro, una «maison» (hospicio) conocido popularmente como «magione». Cuando se suprimió la orden, en 1311, el hospicio pasó a los hospitalarios, convertidos luego en la Orden de los Caballeros de Malta. La austera simplicidad de la Iglesia de San Pietro alla Magione evoca a los peregrinos que iban a pie hasta Roma y a los cruzados que se dirigían hasta Tierra Santa.

Al final de Via Camollia os aconsejamos girar a la derecha para entrar en los jardines de La Lizza.

Detrás de los jardines encontramos la Fortaleza Medicea, llamada también Forte di Santa Bárbara. Fue construida por Cosimo de’Medici en 1560 sobre la ubicación de una antigua fortaleza española destruida por los sieneses en 1552. En el sótano de los dos bastiones delanteros se encuentra La Enoteca Italiana, la institución nacional responsable de presentar los vinos italianos, y ofrecerlos para su degustación. En el sótano las botellas «hablan» a los visitantes, contando las características de cada vino.

Bordeando el estadio «A. Franchi» llegaremos frente a la Basílica de San Domenico. Este imponente edificio construido en ladrillo se inició en 1226 y contiene en su interior una gran cantidad de obras de arte.

En la “Capilla delle Volte”, se encuentra el fresco con Santa Catalina de Siena, de Andrea Vanni, que es importante porqué es el único retrato pintado cuando la Santa todavía vivía. La reliquia de la cabeza de Santa Catalina se exhibe en la capilla lateral de la iglesia donde Antonio Bazzi conocido como el Sodoma (1526) representó los principales episodios vitales de la santa local.

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Justo debajo de la Basílica, en la colina de toba de Camporegio se puede apreciar un espléndido panorama. Aquí comienza la Costa del Serpe, un camino secreto y empinado que baja hasta Fontebranda.

Fontebranda, es quizás la fuente más importante y famosa de Siena, citada por Dante y Boccaccio, que atribuye a sus aguas la «bessaggine», es decir, la locura de los sieneses. Construida inicialmente en el 1193 tenía un solo arco al que se agregaron dos más tarde.

Antiguamente, el uso del agua estaba regulado: la fuente servía para beber, a la izquierda había un primer tanque para dar de beber a los animales, un poco más adelante, todavía visible, había otro tanque utilizado como lavadero, mientras que las aguas residuales se utilizaban para los molinos, curtidurías y tintorerías.

Desde aquí, aconsejamos subir por Via Santa Caterina para después girar a la izquierda hacia la casa-santuario de la Santa. El Santuario de Santa Catalina es la casa donde nació la santa en 1347 y está precedida por el Pórtico de los Municipios de Italia, construido en el 1939, cuando la Santa fue proclamada Patrona de Italia.

En el Santuario se puede visitar el oratorio de la cocina y el de la habitación en la que, según la tradición, la Santa descansaba apoyando la cabeza sobre un cojín de piedra. En el Oratorio del Crucifijo se encuentra el Crucifijo de madera (siglo XII) frente al cual la Santa habría recibido los estigmas.

Volviendo por Via Santa Caterina, y continuando casi en línea recta, encontraremos Piazza Tolomei. En la misma plaza encontramos el Palacio Tolomei, un edificio histórico de Siena. La conocida familia de Siena se estableció en Italia durante el reinado de Carlomagno y, en la ciudad toscana, fue una de las primeras en destacar en el arte del intercambio económico, convirtiéndose en una poderosa familia de banqueros, propietarios de torres y castillos en los territorios entre la Montagnola Senese y la Maremma.

 

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Muy cerca encontramos la Basilica di Santa Maria in Provenzano. En el siglo XVI este barrio estaba poblado por prostitutas y soldados. Narra la leyenda que en un tabernáculo del barrio había una imagen de una Virgen hecha en terracota que un soldado español intentó golpear con su arcabuz, pero este explotó, matando al soldado, quedando la estatuilla intacta.

Hoy en día, la Virgen, ha quedado reducida solo al busto, siendo en el pasado objeto de gran devoción, a partir del 2 de julio de 1594 cuando realizó su primer milagro. Un año después se empezaba la construcción de la basílica en su honor, y a mediados del siglo XVII, se decidió honrarla cada 2 de julio, con la carrera de Palio.

Continuamos hasta la Basilica de San Francesco. Es una de las iglesias más importantes de Siena, ubicada en la Piazza San Francesco. Erigida en el siglo XIII en estilo románico, se amplió durante los siguientes dos siglos hasta alcanzar la inmensa estructura gótica actual, que hoy alberga la facultad de economía.

La basílica está llena de obras de arte que incluyen frescos con episodios de la vida franciscana pintados por Ambrogio Lorenzetti y la crucifixión, una obra maestra de su hermano Pietro. Conserva también en su interior el ciborio con las hostias del milagro eucarístico de Siena.

Terminaremos nuestro recorrido por el Terzo di Camollia en la Rocca Salimbeni e Monte dei Paschi, una antigua demora de ricos comerciantes y banqueros gibelinos. 

En el siglo XV, su castillo fue confiscado por el Gobierno de Siena, donde colocó el banco y el Monte Pío más tarde incorporado al Monte dei Paschi di Siena. Hoy en día, el Monte dei Paschi es uno de los bancos más antiguos del mundo, fundado en 1472, y su sede todavía se encuentra a día de hoy en este mismo edificio.

Dando la vuelta al edificio, llegamos a la Piazza Salimbeni restaurada a finales del siglo XIX por el arquitecto sienés Giuseppe Partini. La estatua en el centro representa a Sallustio Bandini, el inventor del sistema de pagamento a distancia.

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